Actualizado hace 27 minutos
Terminó su jornada laboral y la muerte lo encontró. A Rafael Ramón Pardo Dávila, de 56 años, lo asesinaron para robarle su camioneta, una Chevrolet Silverado, tipo ‘pick up’, el viernes en la noche, en la primera etapa de la urbanización La Victoria, al oeste de Maracaibo. Le dieron un balazo en el estómago.
Pardo era el dueño de una comercializadora de servicios y mantenimiento.
“Rafael estaba llevando a unos empleados a sus casas, anoche (viernes) como a las 11:00 pm, cuando unos delincuentes, que presuntamente eran cuatro, lo interceptaron para robarle su camioneta”, narraron sus familiares ayer en la mañana, en la morgue de la Universidad del Zulia (LUZ) .
Un cuñado, quien prefirió no ser identificado, manifestó: “Luego de varias amenazas por parte de los ladrones, creemos que Rafael intentó defenderse y opuso resistencia, por lo que empezó un forcejeo. Fue en ese momento cuando le dieron el tiro en el estómago”.
Allegados manifestaron que Pardo tenía una pistola. “Él tenía legal su porte de armas”, agregaron.
“Al momento de recibir el disparo, Rafael pudo sacar su arma y logró herir a uno de los delincuentes. No tenemos conocimiento en qué parte lo hirió, ni que paso con ese delincuente; solo sabemos que se lo llevaron sus cómplices”, indicaron parientes.
La camioneta se la llevaron los criminales.
A Pardo lo trasladaron en una ambulancia a la emergencia de una clínica en La Limpia, donde falleció minutos después de su ingreso.
El cuerpo fue trasladado hasta la morgue de la Universidad del Zulia (LUZ) para realizarle la autopsia de ley.
“A nosotros nos avisaron a la medianoche lo que había ocurrido. Inmediatamente nos trasladamos hasta la clínica para conocer qué fue lo que pasó. Lamentablemente no aguantó y falleció”, dijo su cuñado.
Rafael Pardo era casado y dejó una hija mayor de edad. Vivía en la urbanización La Victoria junto a su esposa.
Sus parientes no podían creer lo sucedido. Lo describieron como un hombre trabajador y correcto, siempre dispuesto a ayudar al que lo necesitara. “Era bastante trabajador y dedicado a su familia. Un hombre de bien, correcto, no se metía con nadie y por eso no tenía enemigos. No sabemos ni entendemos por qué le hicieron eso”.
Funcionarios del Cicpc informaron: “Se trata de una banda de robacarros que opera en La Concepción. Se trasladaban en un Mitsubishi blanco. Horas antes habían robado una Cherokee, camioneta en la que los cuatro hampones interceptaron a Pardo para robarle su Silverado. Estamos trabajando para identificar a los responsables de este homicidio”.
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Que verg…… la gente buena siempre es perjudicada por la mayoría.